7 Errores que haces en el baño y cómo corregirlos
El baño de la casa es uno de los sitios a los que le debemos dedicar mayor esfuerzo en la limpieza, sin embargo, sabías que ciertas accion...

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El baño de la casa es uno de los sitios a los que le debemos dedicar mayor esfuerzo en la limpieza, sin embargo, sabías que ciertas acciones que haces en el baño pueden estar comprometiendo tu higiene y tu salud.
Aquí te indicamos ciertos errores en los que caemos frecuentemente y cómo corregirlos.
Solución
Mantén cerrada la tapa mientras drenas el inodoro, o coloca el porta cepillo de dientes en un lugar más alejado.
Solución:
Los dermatólogos dicen que lo más que puede usarse una toalla es hasta una semana entera, y que la toalla que requiere más frecuencia de lavado es la de los pies porque recoge mayor cantidad de células muertas, bacterias, y moho al ser arrastradas hasta los pies mientras nos estamos secando. Si se comparte la toalla con alguien (!), es necesario reemplazarla diariamente.
Solución:
Reemplazar las loofahs cada 8 semanas o lavarlas frecuentes remojándolas en solución de agua con cloro para eliminar las bacterias.
Solución:
Utiliza esponjas o los pañitos de limpieza clasificándolo según su color o tipo, y destina cada uno para un uso particular. También puedes ayudarte con papel absorbente y descartarlo después de su uso.
Si crees que el asiento del inodoro es el sitio más propenso de bacterias, te equivocas. El piso del baño en realidad alberga la mayoría de las bacterias. Se ha demostrado que alrededor de 310.000 bacterias por centímetro cuadrado, para ser exactos. Lo que significa que puede contener 200 veces más bacteria que la superficie del inodoro.
Solución:
Lavar el piso con frecuencia y usar productos desinfectantes.
Solución:
Con el fin de tener un baño seguro, los desinfectantes deben ser usados en conjunto con productos de limpieza. Asegúrate de utilizar productos comerciales que indiquen que son limpiadores y desinfectantes, para esto revisa la etiqueta del producto. Si quieres asegurar la desinfección, puedes lavar con jabón y agregar cloro o lejía. También puedes usar productos con agentes blanqueadores que no tienen cloro, cuyo poder desinfectante proviene del peróxido de hidrógeno, y son muy utilizados para blanquear la ropa.
Solución:
Permitir el tiempo suficiente para que el producto haga el trabajo. Algunos productos (como el removedor de residuos de jabón) sólo necesitan de 2 a 3 minutos, otros pueden requerir más. Mientras que la mayoría de los limpiadores multi-superficie requieren sólo de 60 segundos.
Aquí te indicamos ciertos errores en los que caemos frecuentemente y cómo corregirlos.
1. El cepillo de dientes está demasiado cerca del inodoro
Estudios realizado por la Universidad de Harvard indican que cada vez que drenamos la poceta, las partículas en aerosol pueden desplazarse hasta 2 metros. Adicionalmente, el vapor de agua contaminada puede mantenerse en el aire algunas horas hasta que las partículas finalmente se depositen. Así que te puedes imaginar lo que sucede si tu cepillo de dientes se encuentra dentro de esta distancia.Solución
Mantén cerrada la tapa mientras drenas el inodoro, o coloca el porta cepillo de dientes en un lugar más alejado.
2. Reusar la toalla de baño demasiadas veces
La toalla de baño absorbe células muertas de la piel y otras bacterias. La gente pierde alrededor de 30.000 células de la piel cada hora, algunas de los cuales, inevitablemente terminan en la toalla de baño, situación aún peor si la persona tiene alguna herida en la piel, ya que puede infectarse con lo que está en la toalla. Y la mala noticia es que las bacterias prosperan mejor en toallas mojadas de tejido denso.Solución:
Los dermatólogos dicen que lo más que puede usarse una toalla es hasta una semana entera, y que la toalla que requiere más frecuencia de lavado es la de los pies porque recoge mayor cantidad de células muertas, bacterias, y moho al ser arrastradas hasta los pies mientras nos estamos secando. Si se comparte la toalla con alguien (!), es necesario reemplazarla diariamente.
3. Usar las esponjas naturales demasiado tiempo
Las esponjas naturales (loofahs) son especialmente vulnerables a la proliferación de bacterias. Estas esponjas naturales tienen muchos intersticios que permiten la propagación de bacterias. Además, las células muertas de la piel se encuentran comúnmente en esponjas vegetales les sirven de alimento.Solución:
Reemplazar las loofahs cada 8 semanas o lavarlas frecuentes remojándolas en solución de agua con cloro para eliminar las bacterias.
4. Usar la misma esponja para limpiar todo
¿Utilizas la misma esponja para limpiar la ducha, espejos, lavamanos e inodoro? En el caso de hacerlo estás promoviendo la contaminación cruzada.Solución:
Utiliza esponjas o los pañitos de limpieza clasificándolo según su color o tipo, y destina cada uno para un uso particular. También puedes ayudarte con papel absorbente y descartarlo después de su uso.
5. Caminar descalzo por el baño
Solución:
Lavar el piso con frecuencia y usar productos desinfectantes.
6. Limpiar sin desinfectar
Limpiadores y desinfectantes no son sinónimos. Los limpiadores eliminan la suciedad visible, el polvo, las manchas y otros restos en la superficie .... Los desinfectantes destruyen los virus, las bacterias, los gérmenes y otros microorganismos dañinos. Esto se logra mediante el uso de productos químicos formulados específicamente para matar las bacterias.Solución:
Con el fin de tener un baño seguro, los desinfectantes deben ser usados en conjunto con productos de limpieza. Asegúrate de utilizar productos comerciales que indiquen que son limpiadores y desinfectantes, para esto revisa la etiqueta del producto. Si quieres asegurar la desinfección, puedes lavar con jabón y agregar cloro o lejía. También puedes usar productos con agentes blanqueadores que no tienen cloro, cuyo poder desinfectante proviene del peróxido de hidrógeno, y son muy utilizados para blanquear la ropa.
7. Limpiar apresuradamente
Si agregas un limpiador e inmediatamente lo retiras, no le estás dando tiempo para que el producto actúe. Los limpiadores rodean las partículas de sucio atrapándolas o formando una emulsión, y en el caso de los desinfectantes, puedes estar dejando las bacterias.Solución:
Permitir el tiempo suficiente para que el producto haga el trabajo. Algunos productos (como el removedor de residuos de jabón) sólo necesitan de 2 a 3 minutos, otros pueden requerir más. Mientras que la mayoría de los limpiadores multi-superficie requieren sólo de 60 segundos.